Relación calidad/precio. Amabilidad y disposición del personal. Limpieza. Ubicación cerca de transporte público y servicios. Habitación grande y con buenas vistas.

La ubicación era práctica y cómoda, el Moulin Rouge está a dos pasos. El personal era muy receptivo y los servicios en el hotel eran muy buenos. La habitación era bien cuidada, tenía caja fuerte y vistas fabulosas.

Un hotel fantástico, un desayuno generoso y delicioso.

Ubicación muy cerca del centro de la ciudad, de estaciones de tren y también de una tienda. Por la tarde fuimos Ristorante al Caratello, situado a una distancia media del hotel. Camas super cómodas, habitaciones baratas y muy espaciosas.

Habitaciones en los pisos superiores.

La ubicación es excelente, cerca de muchos lugares de interés turístico. La habitación en la que nos alojamos era perfecta, con suficiente espacio y comodidades. El personal fue amable y atento. En general, recomendaría este hotel. recomendaría este hotel.

En general, el hotel estaba muy limpio. Las habitaciones, eran lo suficientemente espaciosas y tranquilas con aire acondicionado. El personal fue acogedor y muy educado mientras estuvimos allí. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de estaciones de tren y de otras áreas y de la mayoría de las atracciones turísticas. Estaba en una calle tranquila. Una estancia genial en general de dos noches.

Desafortunadamente el wifi era muy malo.

Todos eran atentos y eficientes.

Habitaciones con una bañera.

La ubicación era buena y estupenda, el hotel estaba no muy lejos de la estación de metro. Se puede llegar andando al museo y la galería, están cerca del hotel. Había un montón de comida fresca en el desayuno continental.

El personal amable y atento. Buena ubicación cerca del Moulin Rouge y la Basílica del Sagrado Corazón.Limpieza diaria y cambio de toallas.Vistas al Sacre Coeur desde la habitación.

No hay nada que no me haya gustado.

Ofrecían un desayuno generoso y delicioso.

Un hotel único con un personal extremadamente servicial, me ha gustado su ubicación práctica. Una habitación bellamente decorada, camas súper cómodas y un baño grande. Fui al bar en la planta baja y probé unas bebidas calientes allí.

El hotel parecía único y fantástico, nos ha gustado nuestra estancia.

El hotel estaba ordenado y su ubicación era excelente en el centro de parís. La habitación era lo suficientemente espaciosa y barata, con una bonita vista, internet, un dormitorio para una estancia apasionante.

Lo mejor del hotel fue la ubicación, estaba cerca del famoso cabaret y a pocos minutos a pie de la impresionante Basílica del Sagrado Corazón. Además, tenía una estación de metro cercana, lo que facilitaba el transporte por la ciudad. También me gustó mucho la atención del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar en lo que necesitáramos.

Lo que menos me gustó fue el estado de las habitaciones. Estaban bastante descuidadas y se notaba que les hacía falta una renovación.

Nos ha encantado este hotel barato, no tengo nada de lo que quejarme. Las habitaciones eran de buen tamaño y lo suficientemente espaciosas, la decoración era cómoda. Un restaurante muy bueno que sirve especialidades de la cocina francesa.

Ubicación excepcional, a un par de minutos de todas partes. Habitaciones de buen tamaño, bellamente decoradas, con café / té y buenas vistas y también una tele.